El pasado 1 de octubre entró en funcionamiento, tras superar con éxito las pruebas de funcionamiento en carga, una nueva Línea de procesado en las instalaciones de tratamiento de residuos de Manises, cuya titularidad es de la Entitat de Tractament de Residus del Àrea Metropolitana de València (EMTRE), explotada por la UTE Sociedad de Agricultores de la Vega / Fomento de Construcciones y Contratas (UTE SFS Instalación 3).
La entrada en funcionamiento de esta nueva línea permitirá alcanzar, en la planta de Manises, los valores de recuperación de materiales indicados en el PIR de la Comunitat Valenciana, posibilitando de esta forma la reducción de residuos con destino al vertedero.
Tres son los beneficios esperados con la puesta en marcha de esta nueva Línea de Tratamiento:
- Mejora del proceso de estabilización de la fracción orgánica y del material bioestabilizado obtenido.
- Incremento de la recuperación, a partir de los residuos del contenedor gris, de: VIDRIO, envases y materiales FÉRRICOS y de ALUMINIO.
- Recuperación de una fracción de alto poder calorífico que, tras su acondicionamiento posterior, podrá permitir la obtención de CSR para su empleo como combustible alternativo (en sustitución de combustibles fósiles) siempre dentro de los parámetros de uso indicados en el PIR.
La nueva línea debe su carácter novedoso, además de la introducción de las mejores técnicas existentes en la actualidad, a la elección de su ubicación, en mitad del proceso de bioestabilización de la fracción orgánica. En resumen y de forma simplificada, esta ubicación permite la realización de cribados y separaciones neumáticas que resultarían prácticamente imposibles antes del proceso de bioestabilización. Por otro lado, el vidrio obtenido en este punto, presenta una alta calidad que no sería posible alcanzar ni al principio ni al final de dicho proceso de bioestabilizado.
La puesta en marcha de la línea se ha retrasado considerablemente por las negativas consecuencias derivadas de la pandemia del Covid19 y supone el fruto de más de cinco años de ensayos, estudios y trabajos de campo y laboratorio, incluyendo el montaje de plantas piloto y a escala semiindustrial. Todo ello se traduce finalmente en el proyecto final en 2018 y en la construcción y puesta en marcha de la instalación. Hay que señalar en este punto que todo ello no habría podido alcanzar buen puerto sin el apoyo y colaboración de la EMTRE, en definitiva, sin su “complicidad”.
La tecnología propuesta incluida en el proyecto se presenta a ECOVIDRIO, que muestra una acogida inicial muy buena a la solución técnica propuesta y a su carácter innovador. Tras el estudio en profundidad del proyecto propuesto y motivado por su carácter innovador, se tramita un contrato negociado, según el cual, UTE SFS INSTALACIÓN 3, se compromete a la recuperación, en la nueva línea, de un porcentaje del vidrio presente en los residuos equivalente a más de 4.000 toneladas anuales que, unido al vidrio recuperado manualmente en cabecera, supone una recuperación total de vidrio en la Planta de Manises de unas 5.500 toneladas anuales. Todo ello con el grado de calidad adecuada para poder ser reutilizado por los recicladores del sector.
Tras el acuerdo alcanzado con ECOVIDRIO, se presenta formalmente en diciembre de 2018, el proyecto a la EMTRE para su aprobación.
La propuesta presentada, supone un ahorro económico a la EMTRE, además de un aumento de la tasa de reciclaje yendo con ello en la dirección del cumplimiento de los objetivos del PIR. Por otro lado, se consiguen unas claras mejoras medioambientales como son la reducción tanto del transporte como del vertido en vertedero y la contaminación ambiental que conlleva, alargando, de este modo la vida útil del mismo.
La inversión total necesaria ha superado los 4.400.000 €. Dado el carácter innovador del proyecto y la consecuente falta de referencias, la inversión la ha asumido en su totalidad la UTE explotadora a su riesgo y ventura. Por lo cual se ha alcanzado un acuerdo con la EMTRE de forma que, para la recuperación de la inversión, se establece un sistema de compensaciones por tonelada en función de los rendimientos alcanzados, sistema que, en ningún momento, pueda suponer perjuicio económico para la Administración.